Según la agencia alimentaria europea, el procesamiento a alta presión produce alimentos seguros y de calidad La técnica no utiliza calor y tiene efectos mínimos sobre el sabor, la textura, la apariencia o los valores nutricionales
El procesamiento a altas presiones es una tendencia creciente en el sector alimentario El procesado y la conservación de alimentos requieren tecnologías más sostenibles, que extiendan la vida útil y garanticen la calidad e inocuidad