Un imitador de células del sistema inmune resultó efectivo contra bacterias patógenas intracelulares
Nanopartículas que imitan la acción de los linfocitos Natural Killer fueron capaces de destruir estafilococos en células infectadas
Staphylococcus aureus, una de las principales causas de infección bacteriana en humanos en todo el mundo, es una gran amenaza para la salud pública. En las últimas décadas, la aparición y rápida propagación de S. aureus resistente a la meticilina (Methicillin-resistant Staphylococcus aureus / MRSA) ha hecho que las infecciones por S. aureus sean cada vez más difíciles de tratar.
El MRSA es capaz de colonizar la piel y la mucosa nasal de individuos sanos, pudiendo llegar a producir enfermedades como osteomielitis, endocarditis, neumonía y sepsis.
S. aureus es capaz de comportarse como un patógeno intracelular, invadiendo células y sobreviviendo en ellas, lo que da lugar a una alta resistencia a la acción de los antibióticos y de las células fagocíticas. Por otra parte, se viene observando también una menor susceptibilidad de las cepas MRSA a la vancomicina.
Un trabajo reciente aborda un nuevo enfoque terapéutico para combatir las infecciones intracelulares por S. aureus, centrándose en la creación de un imitador de las células (linfocitos) asesinas naturales (Natural Killer Mimic / NKM) que pueda atacar y eliminar eficazmente a la bacteria dentro de las células del hospedador. Las células asesinas naturales (Natural Killer / NK) son una población de linfocitos, diferentes a los linfocitos B y T, que pertenecen al sistema inmune innato. Sus principales funciones son la citotoxicidad y la secreción de citoquinas. La función citotóxica la ejercen sobre células tumorales y células infectadas por virus o bacterias.
Uno de los mecanismos de la citotoxicidad mediada por las células NK es el mecanismo membranolítico, que se caracteriza por la secreción de componentes citotóxicos presentes en los gránulos de las células NK, post-contacto con la célula blanco, como la proteína formadora de poro o perforina, que forma poros en la superficie de la célula blanco, y las enzimas proteolíticas granzimas.
Los NKM se construyeron cargando perforina y granzima B en nanopartículas de sílice mesoporosas inorgánicas y degradables que se activan al reconocer el potencial de oxidación-reducción alterado de las células infectadas. Reconocer y distinguir las células infectadas de las sanas es algo que puede no suceder con los antibióticos, provocando daños colaterales a los tejidos del hospedador.
Otra conclusión del estudio fue que los NKM son también capaces de evocar la capacidad inmunoestimulante de las células infectados e inducir una fuerte respuesta de células T de memoria específicas.
El trabajo demuestra que el S. aureus intracelular que sobrevive incluso en presencia de vancomicina, se puede eliminar de manera efectiva utilizando esta estrategia que imita a las células o linfocitos NK.
Los mecanismos de eliminación de patógenos intracelulares mediante NKM podrían tener una notable eficacia terapéutica y ser una alternativa prometedora a los tratamientos con antibióticos tradicionales, que suele verse limitado por el desarrollo de resistencia bacteriana, especialmente en patógenos intracelulares.