Un método rápido que podría ayudar a controlar el uso de antibióticos en la producción ganadera

La moderación en el uso de antibióticos en la cría de ganado es esencial para evitar la proliferación de bacterias resistentes. En algunos países, com es el caso de Países Bajos, los agricultores llevan un registro del uso de estos medicamentos en sus animales. No obstante, la verificación de esos registros se realiza mediante pruebas de laboratorio que pueden resultar lentas debido a que el procesamiento generalmente se realiza luego de la recolección de muchas muestras, y, además, algo costosas.

La NVWA (Netherlands Food and Consumer Product Safety Authority) es la encargada de controlar la cantidad de antibióticos utilizados por los ganaderos en Países Bajos, llevando a cabo inspecciones aleatorias de los registros del uso de antibióticos y tomando muestras de leche y carne.

Pero las pruebas anuales aleatorias no son suficientes para saber si un animal recibió un tratamiento con antibióticos varias semanas antes, ya que no se detectaría en las muestras. La espectrometría de masas permite identificar rastros de antibióticos a nivel molecular en muestras tomadas a lo largo de la vida de un animal, y confrontar esos resultados con los registros, pero esto es un proceso lento. Lo ideal sería contar con una prueba rápida in situ para tomar decisiones como, por ejemplo, realizar una investigación y seguimiento cercano del establecimiento.

Ante esta situación, investigadores de la Wageningen Food Safety Research (WFSR) se asociaron con la NVWA para desarrollar una prueba rápida de relevamiento o screening que comprueba la presencia de varios antibióticos a la vez. La muestra para la prueba se toma de la piel de un animal, por un simple fregado o hisopado. Los resultados se pueden obtener inmediatamente en el lugar de la toma de muestra.

Todavía resta responder varias preguntas sobre la validez de las conclusiones a partir de los resultados de la prueba. Sin embargo, puede ser un avance para limitar el uso excesivo de antibióticos en la ganadería, porque los seres humanos inevitablemente entrarán en contacto con las bacterias resistentes de los animales.