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Un nuevo medicamento promete ser eficaz y seguro contra la enfermedad de Chagas

Los tratamientos actuales disminuyen su efectividad a medida que progresa la enfermedad

Investigadores de la University of Georgia han descubierto un tratamiento para atacar con éxito y seguridad la infección parasitaria de Chagas luego de más de 40 años de búsqueda. Se espera que los ensayos clínicos en humanos del fármaco, un compuesto antiparasitario conocido como AN15368, comiencen en los próximos años.

El Chagas (o tripanosomiasis humana americana) es una de las enfermedades “olvidadas” (Neglected Tropical Disease) debido a que generalmente afectan a los pobres del mundo e históricamente no han recibido tanta atención como otras enfermedades. Es causada por el parásito Trypanosoma cruzi. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a entre 6 y 7 millones de personas y es endémica en 21 países de Latinoamérica, donde unos 70 millones de personas viven en aéreas de riesgo.

El nuevo fármaco actúa atacando al parásito Trypanosoma cruzi que causa la enfermedad, Casi todas las personas infectadas con el parásito experimentan síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, dolores de cabeza y vómitos. Sin embargo, después que su respuesta inmunológica se activa, sus síntomas pueden disminuir. Pero para el 30% al 40% de los pacientes, la infección puede provocar un daño cardíaco grave que puede ser tanto debilitante como potencialmente mortal.

Publicado en Nature Microbiology, el estudio encontró que el nuevo medicamento fue 100% efectivo para curar ratones, así como primates no humanos que fueron infectados naturalmente por el parásito en un centro de investigación en Texas. Los animales tampoco experimentaron efectos secundarios significativos por la exposición al fármaco.

La eficacia del nuevo fármaco en primates no humanos es un buen augurio de cómo funcionará en humanos. Es lo más cercano a la eficacia posible en lo que es lo más cercano a un ser humano que podría ser, y no hay efectos secundarios. Eso realmente reduce el riesgo al entrar en humanos. En las últimas décadas, los candidatos a tratamientos anteriores pasaron directamente de infecciones experimentales en ratones a ensayos clínicos en humanos, donde no lograron curar la infección.

El T. cruzi es transportado por insectos hematófagos conocidos como chinches o vinchucas. Los insectos se pueden encontrar en América del Norte, Central y del Sur. Además de producir una mordedura, los insectos portan el T. cruzi, que se transmite a través de su materia fecal. Las víctimas pueden infectarse cuando se frotan los ojos, la nariz o una herida abierta con las heces del insecto. La infección también puede transmitirse a través de trasplantes de órganos, de la embarazada al feto o a través de alimentos contaminados. Sin embargo, las infecciones de estas vías son menos comunes.

Los medicamentos de referencia que se usan para tratar el Chagas no son los ideales. La tasa de curación es de casi el 100 % en la fase aguda, pero se va reduciendo a medida que pasa el tiempo entre la infección y el inicio del tratamiento. En todo caso, estos tratamientos tienen efectos adversos, leves casi siempre, y más frecuentes cuanto mayor es el enfermo. Los pacientes también deben tomar los medicamentos durante dos meses. Como resultado, aproximadamente una de cada cinco personas que reciben tratamiento para la enfermedad dejan de tomar sus medicamentos antes de que tengan la oportunidad de curar la infección.

La enfermedad de Chagas es común en los países de América Latina. Decenas de millones de personas en las Américas están infectadas con el parásito que causa la enfermedad de Chagas. Es más común en los países de América Latina, particularmente en áreas de bajos ingresos donde la vivienda no es ideal. Algunos de los países con las tasas más altas de la enfermedad incluyen Bolivia, Venezuela, Argentina, Chile, México y Brasil. En casas con techos de paja, paredes de adobe o protección inadecuada contra los elementos, las chinches prosperan, lo que aumenta la probabilidad de infección. La enfermedad de Chagas también representa un riesgo significativo para las mascotas.

Según los CDC (Centers for Disease Control and Prevention), alrededor de 300.000 personas infectadas con el parásito viven actualmente en los EE. UU., donde existe una creciente preocupación por la tasa de infección por T. cruzi entre las mascotas al aire libre. Los perros de trabajo y otras mascotas que pasan largos períodos de tiempo al aire libre contraen el parásito a un ritmo alarmante. Hay áreas donde las tasas de infección son del 20 % al 30 % de nuevas infecciones por año. Esas tienden a ser infecciones graves en las que los perros mueren o desarrollan una enfermedad que los incapacita para trabajar.

Para el presente estudio, los investigadores se asociaron con Anacor Pharmaceuticals, Texas A&M University, University of Texas, University of Kansas y Pfizer,