Avances en la tecnología de paneles solares impresos
Los proyectos apuntan a brindar soluciones energéticas flexibles, livianas, de bajo costo, sostenibles y que puedan producirse a escala
Los proyectos de paneles solares impresos están avanzando a nivel mundial, con varios ejemplos destacados que resaltan el potencial de la tecnología en soluciones energéticas flexibles y de bajo costo.
Dentro de los proyectos más avanzados, dos se están desarrollando en Australia. La agencia científica nacional de Australia, CSIRO (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation) ha abierto una instalación de última generación con un costo de 6,8 millones de dólares en Clayton, Victoria. Las células solares de CSIRO están basadas en perovskita, un material sintético que imita la perovskita natural, que le da alta eficiencia y con bajo costo de fabricación.
Por otra parte, la tecnología solar impresa de la University of Newcastle utiliza principalmente células solares orgánicas (Organic Photovoltaic / OPV), hechas de polímeros o materiales orgánicos que se pueden imprimir sobre sustratos flexibles y ligeros. Este proyecto se encuentra en la etapa piloto, aunque ya se ha integrado en estructuras públicas, como una instalación de energía solar en Lane Cove, Sydney que alimenta el alumbrado público.
Fuera de Australia, también se están llevando a cabo varios proyectos de paneles solares impresos. Las células solares ultradelgadas del Massachusetts Institute of Technology (MIT) son otro enfoque innovador, con nanomateriales que se encuentran en forma de tintas electrónicas imprimibles y técnicas de fabricación escalables. Estas células, delgadas como el papel, se pueden aplicar a tejidos ligeros como Dyneema, un material fabricado a partir de una lámina delgada de polietileno de peso molecular ultraalto ubicada entre dos láminas de poliéster, lo que permite una alta potencia de salida sin perder flexibilidad y durabilidad. Este tejido energético portátil se puede transportar y desplegar rápidamente en lugares remotos para brindar asistencia en emergencias.
Otro proyecto avnzado es el proyecto Sunflower de la Unión Europea, que se centra en células solares orgánicas (OPV) y materiales de perovskita. Está financiado por el programa Horizon Europe, una iniciativa de investigación científica de la UE de siete años de duración. Con un potencial de fabricación a gran escala, se encuentra en una etapa precomercial con aplicaciones en estudios piloto en toda Europa.
Los paneles solares flexibles son la tecnología solar de mayor crecimiento, aunque, por ahora, los proyectos no se enfocan en un reemplazo total de los paneles de silicio actuales. Los esfuerzos se están centrando en la creación de paneles solares a gran escala que sean flexibles, adaptables a superficies, livianos, sostenibles con el medio ambiente, reciclables y de bajo costo. Estas características les permitirán ser usados, por ejemplo, en las naves espaciales, las situaciones de desastre, la agricultura, la recarga de drones, las situaciones bélicas o los campings. Todo un desafío.