fbpx

Boortmalt, principal compañía global de maltas, provee desde Argentina al mercado latinoamericano

Su modelo de Cebada Integrada ofrece a los productores nueva genética, previsibilidad y prácticas agronómicas sustentables

A través de sus plantas en Punta Alvear y Bahía Blanca, convierte la cebada argentina en 440.000 toneladas anuales de malta, el principal insumo de la industria cervecera. Agustín Zaffora, Gerente Regional de Calidad e Innovación LATAM, respondió sobre la reciente llegada de Boortmalt a Argentina y la visión de la cadena de valor del líder mundial de maltas

¿Qué es Boortmalt y cómo llega a Argentina?

Boortmalt es la principal compañía de malta a nivel global, con una capacidad de produccion de 3 millones de toneladas al año.

En 2019 Boortmalt, perteneciente al grupo cooperativo francés Axereal, adquirió las operaciones globales de Cargill Malta convirtiéndose en el principal productor de malta, operando 27 plantas en los 5 continentes, entre ellas las 2 plantas de Argentina: Punta Alvear y Bahía Blanca.

¿Qué representa para Boortmalt, desde el punto de vista de su capacidad operativa, su establecimiento en el país?

Nuestra unidad de negocios local produce, a través de sus dos plantas, cinco tipos de malta base: Pilsen, Vienna, Pale Ale, Munich y Melanoidina, que funcionan como los principales insumos cerveceros de Latinoamérica.

A partir del suministro de cebada que nos brindan las más de 1 millón de hectáreas cultivadas en la región pampeana argentina, una de las cuatro zonas más aptas del mundo para el cultivo de cebada, alcanzamos una capacidad de producción anual de 440.000 t de malta y abastecemos a distintas  marcas de cervezas industriales y cervecerías artesanales en 12 países.

También disponemos de un Centro de Innovación local, preparado con profesionales y tecnología de punta, desde el que garantizamos la máxima calidad de nuestra malta y consolidamos la cadena de valor sustentable que nos convierte en líderes regionales del mercado.

Actualmente, el 65 % de la cebada se produce en la región sur y el esfuerzo que venimos desarrollando hace años se centra en desarrollar nuevas variedades que se adapten a la región centro norte.

Agustín Zaffora, Gerente Regional de Calidad e Innovación LATAM

Boortmalt planea captar productores en una región donde el cultivo históricamente fue menos viable en términos de calidad, ¿a qué se debe esa decisión?

La compañía cuenta con un equipo multidisciplinario (agrónomos, traders, malteros) situados en la zona de originación, integrando al productor a la cadena de valor, desde el campo a la maltería.

Actualmente, el 65 % de la cebada se produce en la región sur y el esfuerzo que venimos desarrollando hace años se centra en desarrollar nuevas variedades que se adapten a la región centro norte.

Es por ello que tenemos un programa de desarrollo de variedades que pasan año a año por un proceso de selección de atributos agronómicos y de calidad para adaptarse a la región norte.

Estas nuevas variedades permiten que el cultivo sea viable en la región centro y alejan los riesgos comerciales con variedades que tiene mejor adaptabilidad, resistencia a enfermedades, rendimientos y calibres superiores.

¿Por qué crear el Centro de Innovación de Punta Alvear?

El Centro de Innovación de Punta Alvear se creó con el propósito de vincular a toda nuestra cadena agroindustrial; investigamos, testeamos y validamos un amplio abanico de innovaciones tecnológicas junto a nuestros partners, con el propósito de impactar de forma positiva en la calidad, el rendimiento y los atributos de nuestras maltas.

La plataforma está integrada por tres áreas complementarias: una microcervecería y una micromaltería, un laboratorio y un auditorio, desde las que desarrollamos proyectos de innovación aplicada con una visión amplia de la malta, que comienza en la cebada y llega hasta la producción de cervezas.

¿Boortmalt apunta mayormente a clientes externos? ¿Podrían aumentar las exportaciones de malta e incluso llevar la malta argentina a nuevos mercados?

Somos proveedores de más de 550 marcas de cerveza regionales, abasteciendo de malta a distintos mercados de Latinoamérica (Brasil, Chile, Perú, Bolivia), pero también con una fuerte presencia en el mercado argentino. No solo abasteciendo a grandes cervecerías, sino que con un fuerte compromiso en el abastecimiento de maltas a todo el sector artesanal.

De hecho recientemente lanzamos UMA Malta, la nueva propuesta de malta para los artesanos cerveceros (www.umamalta.com.ar).

¿Cuál es la propuesta de valor diferencial de Boortmalt a los productores de cebada argentinos para lograr su fidelización?

Canalizamos la propuesta de valor a través de vinculaciones estratégicas de largo plazo con productores, acopiadores y empresas de producción agrícola en forma directa. Nuestro modelo Cebada Integrada está basado en 3 pilares fundamentales: la rentabilidad, la previsibilidad y la sustentabilidad.

La Cebada Integrada es más rentable porque a través de la nueva genética de variedades se alcanzan mayores rendimientos y se generan parámetros de calidad estables, es más previsible porque construimos relaciones a largo plazo y protegemos la siembra por medio de contratos de compra y es sustentable porque promovemos la rotación de cultivos, con un enfoque integral de buenas prácticas agronómicas, desde la siembra hasta la postcosecha.

La sustentabilidad parece ser factor clave del negocio, ¿qué acciones específicas implica y cómo es la receptividad de los productores argentinos?

Vemos a la sostenibilidad en agricultura como la mejora continua de las prácticas y metodologías agrícolas que preservan la biodiversidad, reducen el impacto ambiental, generan beneficios para la comunidad local y también prácticas que mejoran la rentabilidad del productor.

Es por ello que implementamos herramientas de evaluación de impacto ambiental y la plataforma global de Agricultura Sostenible (Sustainable Agriculture Initiative o SAI); con estas prácticas certificadas apuntamos a reducir el impacto de nuestra producción.

Con estas herramientas digitales que impulsamos, los productores pueden tener una visión holística de sus operaciones agrícolas, basada en un amplio conjunto de criterios de sostenibilidad y evaluar así, no solo la huella de carbono, sino también otros parámetros importantes como el rendimiento, estado del suelo, biodiversidad y los aspectos sociales.

Considero que aún hay mucho camino por recorrer y oportunidades por capturar en términos de implementación de herramientas digitales que le ayuden al productor a adoptar prácticas sostenibles y que les genere una rentabilidad adicional, pero cada año se aprecia un compromiso y conciencia del productor en estos aspectos.

¿Cómo afectó la pandemia los planes de negocio de Boortmalt en Latinoamérica, a pocos meses de haberse hecho cargo de las plantas de Argentina?

A pocos meses de haber comenzado la transición nos enfrentamos a un escenario extremadamente desafiante, con muchos proyectos e implementaciones por delante. En todo este contexto se pudieron concretar inversiones en nuestras plantas y sostener el ritmo de producción, gracias al incansable esfuerzo de todo el equipo de Argentina.