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Argentina produce su primera cosecha de cáñamo industrial

El cáñamo tiene una alta capacidad de generar biomasa y puede ser utilizado en la fabricación de fibras textiles y celulosa

La empresa Industrial Hemp Solutions (IHS) en colaboración con organismos gubernamentales participaron de las primeras cosechas experimentales de cáñamo industrial en suelo argentino.

A partir de la liberación parcial del cultivo de Cannabis sativa con fines terapéuticos, dispuesta a través de las leyes 27 350 y 27 669, también se autorizó la utilización del cáñamo con fines industriales. El cultivo de cáñamo tiene una alta capacidad de producir biomasa y puede ser utilizado en la fabricación de fibras textiles de origen natural, celulosa, construcción, energía, aceites comestibles y cosméticos, así como en la fabricación de bioplásticos y biocombustibles. Las semillas de cáñamo contienen proteínas, fibra, vitaminas, minerales y ácidos omega 3 y 6.

El ingreso de nuevas variedades de genética de cáñamo permite realizar ensayos para evaluar el aporte ambiental que podría tener este cultivo. El cáñamo es un cultivo anual que puede fijar altos valores de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero. También es capaz de remediar suelos de explotaciones mineras, petroleras y de otro tipo de actividades extractivas.

En la actualidad, cuatro países representan más de la mitad de la producción mundial. China lidera el grupo, seguida de Francia, Canadá y Estados Unidos. En Estados Unidos, el Congreso aprobó en el 2018, la Ley Agrícola que legaliza la producción de cáñamo. El marco regulatorio establece procedimientos para probar los niveles de THC (tetrahidrocannabinol), el ingrediente psicoactivo en el Cannabis sativa) en las plantas, que no debe superar el 0,3 por ciento, la línea legal entre el cáñamo y la marihuana. Las variedades aprobadas por la Unión Europea para uso industrial deben tener bajo contenido de THC, inferior al 0,2 %. También deben cumplir con características para la obtención de fibra y semillas para alimentación humana.

Las variedades de cáñamo industrial deben cumplir entonces con el contenido límite que establezca la autoridad regulatoria del país de origen y del país destino de las exportaciones. Por ese motivo es importante la genética y adaptación en la selección de variedades.

Según la consultora internacional Markets and Markets, la industria del cáñamo industrial, pasaría de los en 6 800 millones de dólares anuales en 2022, a los 18 mil millones en 2027.