Avances prometedores en una vacuna contra el cáncer de páncreas
Usando mRNA diseñado según el tumor del paciente, la vacuna habría evitado una recaída en la mitad de los enfermos que la recibieron
Usando mRNA adaptado al tumor de cada paciente, la vacuna habría evitado el regreso de una de las formas de cáncer más letales en la mitad de los que la recibieron.
La vacuna provocó una respuesta inmunitaria en la mitad de los pacientes tratados, y esas personas no mostraron una recaída de su cáncer durante el curso del estudio, un hallazgo que los expertos externos describieron como extremadamente prometedor. El estudio, publicado en Nature, fue un hito en la búsqueda durante años de vacunas contra el cáncer individuales, adaptadas a los tumores de cada paciente.
Investigadores del Memorial Sloan Kettering Cancer Center en New York, extrajeron los tumores de los pacientes y enviaron muestras de ellos a BioNTech, la compañía que fabricó con Pfizer una de las vacunas mRNA COVID-19 de mayor éxito, en Alemania. Allí, se analizço la composición genética de ciertas proteínas en la superficie de las células cancerosas.
Con los datos genéticos, BioNTech produjo vacunas personalizadas diseñadas para enseñar al sistema inmunitario de cada paciente a atacar los tumores. Al igual que las vacunas COVID-19 de BioNTech, las vacunas contra el cáncer se basaron en el mRNA.
Las vacunas de BioNTech hacen que las células de los pacientes produzcan algunas de las mismas proteínas que se encuentran en los tumores extirpados, lo que provocaría una respuesta inmunitaria que atacaría las células cancerosas reales.
Si bien el estudio fue pequeño, de solo 16 pacientes, todos blancos, se consideró un éxito, luego de muchos años de fracasos. Los pacientes recibieron la vacuna com parte de un régimen de tratamiento que también incluía quimioterapia y un fármaco destinado a evitar que los tumores evadieran las respuestas inmunitarias de las personas. Otros factores, además de la vacuna, podrían haber contribuido a mejores resultados en algunos pacientes, según se concluyó.
En los pacientes que no parecían responder a la vacuna, el cáncer tendía a reaparecer unos trece meses después de la cirugía. Sin embargo, los pacientes que respondieron no mostraron signos de recaída durante los aproximadamente dieciocho meses que fueron monitoreados.
Lograr adaptar las vacunas a las proteínas mutadas que se encuentran solo en las células cancerosas ayuda a provocar respuestas inmunitarias más fuertes y abre nuevas vías para el tratamiento de cualquier paciente con cáncer,
Los científicos pudieron crear y entregar las vacunas personalizadas a los pacientes aproximadamente nueve semanas después de que les extirparon los tumores. Ahora, BioNTech habría acortado el proceso a menos de seis semanas, y apunta a reducirlo a cuatro semanas.
El costo de una vacuna mRNA personalizada contra el cáncer es una barrera importante para lograr su distribución y utilización mundial. BioNTech dijo haber reducido el costo de aproximadamente USD 350 000 por dosis a menos de USD 100 000, al automatizar algunas etapas de su producción.