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Definir alimento natural, una campaña dentro de la Unión Europea

Aún no existe un acuerdo entre los Estados para lograr un etiquetado común.

El Pacto Verde Europeo pretende implementar una estrategia destinada a transformar la Unión Europea en una sociedad sostenible y eficiente en el uso de los recursos para 2050, donde no haya emisiones netas de gases de efecto invernadero, el crecimiento económico se desacople del uso de recursos y se logre la inclusión de personas y lugares. Una piedra angular del Pacto es la estrategia Farm to Fork (F2F), donde la Comisión Europea quiere establecer un conjunto de propuestas legislativas para prohibir la información engañosa en los alimentos.

Safe Food Advocacy Europe (SAFE), una organización sin fines de lucro, propone a la Comisión, a través de un grupo de eurodiputados, la definición del término ” natural” comúnmente utilizado por la industria en el etiquetado.

Para los consumidores, “natural” se relaciona con un procesamiento mínimo y / o la ausencia de aditivos, asegura SAFE. Sin embargo, para la propia organización, “natural” en los alimentos significa un producto desprovisto de organismos genéticamente modificados y sustancias sintéticas que sea 100% biodegradable.

SAFE cree que el término se usa en exceso y en forma incorrecta. La transición a un sistema alimentario más ecológico y sostenible no puede suceder si la legislación no es clara para los productores de alimentos ni para las expectativas de los consumidores, por falta de información en el etiquetado.

Uno de los inconvenientes en definir “natural”, un tema que viene siendo tratado hace años, es la de buscar una única definición, que abarque una serie de propiedades muy difíciles de cumplir por alimentos industrializados. Algunas propuestas para lograr reglas claras que satisfagan a industria y consumidores, es crear categorías de alimentos naturales que cumplan diferentes aspectos de ese conjunto de propiedades que hacen a lo “natural”.

La pandemia de COVID-19 también ha acelerado el interés de los consumidores por alimentos que contribuyan a su bienestar y tienen mayores expectativas relacionadas con la salud, la naturalidad, la nutrición y la sostenibilidad. En estas circunstancias, lograr consenso en el etiquetado de los alimentos parece ser un tema que no puede seguir postergándose.