Una combinación de probióticos detiene las bacterias causantes del síndrome del shock tóxico
Hallazgos recientes apuntan a que una combinación de probióticos podría bajar la incidencia del síndrome de shock tóxico
La bacteria patógena Staphylococcus aureus puede colonizar la piel y las membranas mucosas en todo el cuerpo, especialmente la vagina y el tracto gastrointestinal. Algunas cepas de S. aureus producen proteínas que desencadenan el síndrome de shock tóxico (SST), una enfermedad caracterizada por fiebre de inicio rápido, una erupción característica y, sin tratamiento, fallo de múltiples órganos. En la vagina, el SST está asociado con una reacción potencialmente mortal del sistema inmunológico. Esta afección puede afectar a cualquier persona, pero se ha asociado principalmente con el uso prolongado de tampones en mujeres jóvenes. En la actualidad, menos del 50% de los casos de síndrome de shock tóxico están vinculados al uso de tampones.
Los probióticos pueden ayudar a prevenir la enfermedad antes de que comience la respuesta del cuerpo a través de la producción de una cascada de citoquinas. Un estudio publicado en la revista Microbiology Spectrum de la American Society of Microbiology informa que cepas de dos bacterias, Lactobacillus acidophilus y Lacticaseibacillus rhamnosus, inhibieron con éxito la producción de los llamados superantígenos, responsables del SST, en experimentos de laboratorio.
Las cepas de S. aureus también pueden causar enterocolitis, una respuesta inmunológica potencialmente mortal en el intestino. Según los autores, los probióticos podrían ayudar a reducir la incidencia de esta enfermedad.
En su trabajo continuo y futuro, el grupo investiga también cómo utilizar los probióticos para prevenir infecciones cutáneas por estafilococos. La piel de personas con dermatitis atópica o diabetes tipo 2 suele estar colonizada con cepas de S. aureus que producen superantígenos, a menudo resistentes a los antibióticos estándar. En pacientes con diabetes tipo 2, esos superantígenos podrían causar úlceras en los pies.
Según los autores, aunque se produzca alguna toxina, los probióticos aún previenen eficientemente la inflamación. Una combinación de ambas cepas de Lactobacillus podría prevenir el crecimiento de S. aureus e inhibir la respuesta inmune.
El uso de probióticos en el síndrome de shock tóxico es un campo de estudio emergente. Aunque estas investigaciones son prometedoras, se necesita más estudio para comprender completamente cómo los probióticos podrían desempeñar un papel en la prevención o el tratamiento de esta enfermedad en seres humanos.