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Con la aplicación de nutrientes esenciales, las plantas pueden resistir mejor las enfermedades

Ciertos elementos químicos aplicados en aerosol aumentan la resistencia a enfermedades bacterianas y fúngicas de las plantas

La absorción de elementos nutritivos es necesaria para el crecimiento, desarrollo y reproducción de las plantas. Es sabido que una nutrición equilibrada es fundamental para la salud de las plantas y la capacidad de resistir el estrés biótico. 

Se ha demostrado que el tratamiento con elementos esenciales induce resistencia a las enfermedades de las plantas, pero la investigación concluyente sobre la base molecular de este tratamiento es escasa.

Uno de los pocos estudios para investigar directamente el mecanismo subyacente al efecto de los elementos esenciales en la resistencia de las plantas a las enfermedades ha sido publicado recientemente en Phytopathology. En el mismo se demuestra que el potasio, el calcio, el magnesio y el sodio son capaces de activar las respuestas inmunitarias en las plantas de tomate, a través de diferentes vías de señalización de defensa.

Las pruebas de patogenicidad se realizaron con dos patógenos modelo de tomate: Botrytis cinerea y Xanthomonas euvesicatoria, los agentes causales de las enfermedades del moho gris y la mancha bacteriana del tomate, respectivamente.

Los autores demostraron que el tratamiento con aerosol de elementos esenciales activa suficientemente las respuestas inmunitarias en el tomate, La disminución en la incidencia de la enfermedad después de los tratamientos con elementos nutritivos se combinó con un aumento en los parámetros de inmunidad de la planta de tomate, incluidos la producción de especies reactivas de oxígeno, la biosíntesis de etileno, la fuga de electrolitos y la expresión de genes relacionados con la defensa, lo que condujo a una mayor resistencia a la enfermedad por los patógenos mencionados. 

Se demostró que el calcio, el magnesio, el potasio, el fósforo, el sodio y el cloruro no se acumulan significativamente en el tejido de la hoja de tomate después de los tratamientos de rociado. El hecho de que la aplicación foliar de estas sales no hizo que se acumularan en las hojas de tomate, sino que fue eficaz para disminuir la severidad de las enfermedades y para inducir respuestas de defensa, indica que estos elementos activan diferentes vías bioquímicas que desencadenan la inmunidad de las plantas.

Este tipo de tratamientos funcionaría en la protección frente a las enfermedades que afectan a especies de plantas y proporcionaría nuevas herramientas para la mejora de las prácticas agrícolas.